Desde que en los años 70 se comenzaran a estudiar las experiencias cercanas a la muerte (ECM), se han documentado miles y miles de casos, en los que muchas personas aseguran haber viajado al «más allá» mientras sus cuerpos estaban clínicamente muertos o al borde de la muerte a causa de enfermedades graves o accidentes.
En la conferencia Global Future 2045, celebrada en junio de este año en Nueva York, tres de los más prestigiosos neurocientíficos del mundo debatieron sobre la posibilidad de implantar un cerebro humano en un robot. Los científicos Theodore Berger, de la Universidad de Carolina del Sur, Mikhail Lebedev, de la Universidad de Duke, y Alexander