Sí, a muchas personas les sucede. Tras un análisis de sangre rutinario, descubren ellos mismos (o mediante la traducción del informe por parte del doctor) unos niveles anormalmente altos del famoso «colesterol malo» o LDL. Este colesterol llamado «malo» puede provocar enfermedades coronarias o incluso derrame cerebral. El colesterol favorece que se acumule una especie