¿Qué es la dieta Paleolítica o Paleodieta?
Esta dieta está ganando muchos adeptos en los últimos años debido a sus justificaciones lógicas, argumentadas y razonables y al bienestar tanto físico como intelectual que supuestamente consiguen disfrutar los que la practican.
¿En qué consiste la dieta paleolítica?
Como hemos dicho se trata de imitar la dieta de nuestros antepasados paleolíticos. En ese periodo los homínidos eran nómadas, no conocían la agricultura ni la ganadería, y se alimentaban de caza, pesca, frutas silvestres, verduras y vegetales, setas, raíces, miel y frutos secos. Básicamente de lo que la naturaleza les proporcionaba a corto plazo. Al no conocer la agricultura ni la ganadería, ni métodos de conservación o procesamiento de alimentos, no consumían leche ni productos derivados de la leche, tampoco cereales, legumbres, patatas, aceites procesados ni sal ni azúcar refinadas. Por tanto, para seguir una dieta paleolítica debemos eliminar completamente estos últimos alimentos.
¿Cuáles son los argumentos en los que se basa la dieta paleolítica?
El principal argumento es que nuestra especie no está preparada ni adaptada para seguir las dietas actuales, basadas en la agricultura y en la ganadería, porque ese cambio de dieta ocurrió hace «tan sólo» unos 10.000 años. Según los expertos, nuestra genética no está adaptada para poder seguir una dieta con abundancia de cereales, leche, legumbres, azúcar y sal, y por tanto, estaríamos alimentándonos incorrectamente sin saberlo, provocándonos inconscientemente desórdenes y enfermedades que no deberíamos padecer. Es decir, el ser humano estaría genéticamente adaptado para la dieta paleolítica, y esa es la alimentación que deberíamos seguir para optimizar nuestro bienestar y salud. El segundo argumento, derivado del primero, es que según algunos investigadores, nuestros ancestros paleolíticos tenían mejor salud de la que cabría pensar, y apenas padecían enfermedades tan comunes en la actualidad como caries, diabetes, asma, problemas coronarios y cerebrovasculares, obesidad, hipertensión, cáncer, gota, alergías, depresión, etc. al tiempo que eran atléticos, fuertes, más altos y saludables.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta paleolítica?
En principio los seguidores de esta dieta no buscan adelgazar, sino tener una vida más saludable. No obstante, uno de los efectos más notables de esta dieta es el adelgazamiento, básicamente porque se eliminan muchos productos muy densos energéticamente y que engordan: cereales y productos derivados de ellos (pan, harinas, arepas, empanadas, etc.), leche y sus derivados (quesos, cremas, batidos, yogures, etc), legumbres (frijoles, lentejas, guisantes, habas, garbanzos, etc.), patatas y sales y azúcares refinados. Por tanto, es razonable que se adelgace únicamente por eliminar esos alimentos.
Sin embargo, no hay restricción para carne o pescado, lo cual es una ventaja para los que tienen dificultades en ser disciplinados cuando no pueden comer carne, por ejemplo. En la dieta Paleolítica tampoco hay restricción para la grasa animal, pero eso sí, siempre y cuando sea lo más fresca y natural posible, es decir, que provenga de animales criados en buenas condiciones y no en explotaciones industriales engordados con métodos poco éticos. Tampoco hay restricción en las frutas (aunque sean dulces) ni en las verduras, frutos secos, hongos, etc. En cuanto a los aceites se permite el aceite de oliva, y poco más. Así pues estamos ante una alimentación que, si bien nos hace prescindir de muchos alimentos, al menos nos permite una buena parte de los más importantes o de los más apetecibles.
En cuanto al beneficio real de la dieta Paleolítica, una gran mayoría de los que siguen esta dieta suelen reportar (además del adelgazamiento mencionado), un biestar físico considerable así como un pensamiento más nítido y un estado mental más positivo. En definitiva, se sienten bien, se sienten mejor que antes, más saludables y más fuertes. Los beneficios objetivos y medibles son los siguientes:
– Adelgazamiento (se eliminan grasas almacenadas)
– Reducción de alergias
– Estabilización de glucosa en la sangre
– Mejora de la piel y de los tejidos
– Energía equilibrada a lo largo del día
– Estabilización de los patrones de sueño
– Capacidad de esfuerzo mayor, y más eficiente
– Mejor funcionamiento del sistema digestivo
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¿Por qué no probar la dieta Paleolítica durante una semana y nos cuentas?
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